Subo esta foto para ejemplificar varias cosas. 1. El riesgo de la sobreedición siempre está presente y creo que a veces, ya encarrerado, es muy fácil cruzar la línea. A veces me pasa que ni cuenta me doy... 2. Eso me lleva al segundo punto: He encontrado que a veces es buena idea "dejar descansar" la foto que he estado editando. Guardarla un rato y luego regresar a verla, con "ojos frescos". Así a veces se puede notar mucho cuando la estoy exagerando. Me pasó con esta foto. La versión que entregué no tiene el cielo tan exagerado ni tan marcado el HDR. Pero no me hubiera dado cuenta si la hubiera mandado luegto luego. 3. No niego que el "dramatismo" se aumenta con el HDR en el cielo y las texturas. No estoy diciendo que esté mal. Sólo digo que, despué sde un rato --cuando te acostumbras a esos cielos dramáticos y a esas texturas super definidas-- a mi me cansa ver las fotos así.