Español: Las tradicionales celebraciones en torno al Nazareno de San Pablo, icónico símbolo religioso y cultural en Venezuela, se remontan al siglo XVIII. Esta escultura, atribuida al escultor Felipe de Ribas, ha sido objeto de gran devoción y milagros, como el famoso episodio del árbol limonero en 1696. Hasta hoy, la imagen continúa siendo venerada en la Basílica de Santa Teresa en Caracas, congregando a miles de fieles durante la Semana Santa. La devoción al Nazareno de San Pablo está ligada a la identidad nacional venezolana y es un ejemplo claro de la fusión entre la religión católica y las raíces folclóricas de Venezuela. La imagen del Nazareno de San Pablo es considerada el santo más milagroso del país, y sus seguidores acuden a la basílica de Santa Teresa en busca de paz, prosperidad y bendición para Venezuela. La fiesta culmina con una procesión solemne por las calles de Caracas, durante la cual la imagen es transportada por cofrades que la sostienen en hombros. La devoción al Nazareno de San Pablo es un testimonio de la fe y la solidaridad de los venezolanos, quienes mantienen vivo el legado de sus antepasados y buscan inspiración en la historia y las tradiciones de su país.