Español: Se trata de una iglesia formada por una nave única, probablemente

de tradición visigótica, a la que se adosó a mediados del s.XI una torre en su lado meridional. Es el único testimonio de un poblado desaparecido. La nave única aparece cubierta por una techumbre de madera a dos vertientes, resultado de una restauración moderna, y cuenta con un testero recto cubierto por una bóveda de cañón. La torre, a la que se accede a través de una pequeña puerta en arco de herradura, tiene planta cuadrada y es muy esbelta. A dos tercios de su altura presenta un friso formado por una pareja de rosetas flanqueadas por columnillas en cada frente, sobre las que se abren ventanas tríforas en arco de herradura y sin alfiz. Toda la parte alta de la torre se encuentra recorrida por un friso de baquetones, habitual en la arquitectura del llamado “círculo larredense” dentro de las Iglesias del Serrablo. Además, la torre

se cubre con una original bóveda esquifada de sillarejo y exteriormente con un tejado a cuatro vertientes.